divendres, 29 de març del 2013

RECITAL DE VICENT ANDRÉS ESTELLÉS AL CASTELL D'ALAQUÀS

El passat dimecres dia 27 i per encetar les vacances de Pasqua, tinguérem l'oportunitat de gaudir en el meravellós marc del Castell d'Alaquàs del recital de poesia de Vicent Andrés Estellés.
El recital, a càrrec de l'actor Francesc Anyó, ha estat possible gràcies a l'esforç dels IES Faustí Barberà i Clara Campoamor colze a colze amb l'Ajuntament.
L'espectacle, on es fusionaren música i poesia,  va aconseguir  engrescar i emocionar un públic tan difícil,  i de vegades alié a la poesia,  com els nostres alumnes que gaudiren i fins i tot recitaren alguns poemes.
El recital va fer un recorregut per eixos poemes intensos d'Estellés que reflexen aquella quotidianitat no aliena al dolor, ni al sexe, ni a la mort ni a l'amor, ni en definitiva a la passió per la vida que al remat caracteritzava al gran poeta de Burjassot.

diumenge, 24 de març del 2013

BEBO VALDÉS&CHUCHO VALDES




Bebo, con tu música siempre juntos...son seis palabra nada más

dilluns, 11 de març del 2013

LEER ERA COSA DE HOMBRES



Usuarias en la sala de lectura de la Biblioteca Nacional. / carlos montes (bne)

Hay que tener una gran confianza para sentarse a un escritorio y, en 20 líneas, pedir la luna. Lo nimio —un agente subversivo, bien usado— está minusvalorado. En 1955 Rosa Parks, con su empecinamiento rebelde para no levantarse de su asiento en un autobús de Alabama, dinamitó la segregación racial en Estados Unidos. Un siglo antes, con su carta de 20 líneas, Antonia Gutiérrez Bueno, cuyo nombre nadie recuerda hoy, sepultó para siempre la discriminación de género que la Biblioteca Nacional (BNE) arrastraba desde su fundación en 1713.
Hay que tener mucha seguridad para resistir las coacciones sin levantarse del asiento o para, una mañana o una tarde de enero de 1837, sentarse a escribir al ministro de la Gobernación para reclamar un imposible. Es bien probable que Antonia Gutiérrez Bueno creyese que si no estiraba la mano no tocaría la luna. Porque eso era entonces la Biblioteca Nacional, un lugar tan inaccesible para las mujeres como la luna, con la pequeña salvedad de días festivos, cuando las damas podían recorrerla en lo que equivaldría a una visita guiada de la época. Se mira, pero no se toca.
Cuando se sentó a escribir su carta, Antonia Gutiérrez (Madrid, 1781-1874) tenía 56 años, un hijo diplomático y dos obras impresas. En 1835 había publicado el primer volumen de un Diccionario histórico y biográfico de mugeres (sic) célebres y antes, en 1832, un librito con artículos que ella había traducido del francés sobre “el cólera-morbo”, donde entre otros tratamientos ensayados en Francia figuraban algunos tan poco delicados como la aplicación de sanguijuelas en el ano. Ambos libros delatan aspectos de su autora: la ambición intelectual y el interés por la salud pública, sin duda un tanto extravagantes a ojos de otras mujeres decimonónicas. Había vivido en París —quizás el Nueva York de la época— hasta la muerte de su marido, Antonio Arnau, y había crecido en una casa con libros, diccionarios y gramáticas en distintas lenguas, tratados científicos y piano. Antonia fue la tercera hija de Mariana Ahoiz y Navarro y Pedro Gutiérrez Bueno, un ilustrado que acabaría siendo boticario mayor del rey y que acostumbró a sus hijas a pensar más allá de los muros domésticos.
“El padre fue un importante hombre de ciencia y Antonia tuvo acceso a una formación no habitual”, señala Gema Hernández Carralón, jefa del Museo de la BNE y rastreadora de las huellas de la primera investigadora que puso sus pies en la institución. “Fue amigo de Moratín, que le llamaba Petrus Bonus y que apodó Toinette a Antonia”, añade.
Gema Hernández Carralón sospecha —aunque ya nunca podrá confirmar o desmentir su hipótesis— que Antonia Gutiérrez utilizó el Diccionario como “excusa” para lograr que le franqueasen la puerta de la biblioteca. Lo cierto es que nunca publicaría los siguientes volúmenes de aquella obra, que firmó con el seudónimo masculino de Eugenio Ortazán y Brunet y que dedicó “al bello sexo”. Como correspondía a un perfecto caballero.

'Diccionario histórico y biográfico de mugeres célebres', de Antonia Gutiérrez Bueno. / BNE
“Siéndole difícil y aun imposible, a causa de sus circunstancias, procurarse los libros que necesita para continuar su obra, la que va recibiendo bastante aceptación del público”, solicitaba la escritora en la carta de 1837 al ministro, “un permiso para concurrir a la Biblioteca Nacional”. La celeridad de la respuesta a su petición no deja de sorprender. Un mes después se había cambiado la historia, tal vez propiciada por la inusual circunstancia de que España estaba gobernada por otra mujer, la reina regente María Cristina, quien ordenó que le autorizasen la entrada y la consulta de libros. A ella y a todas las mujeres deseosas de acceder a un espacio donde, entonces, se custodiaba todo el conocimiento del mundo. “Esta mitad del pueblo tiene todavía en España conventos donde encerrarse y no bibliotecas donde instruirse”, censuró a propósito del veto machista un consejero de la reina, al tiempo que animaba a María Cristina a desterrar “ese precepto bárbaro” y abrir todas las bibliotecas públicas a las mujeres. Y fue entonces cuando el director de la Biblioteca Nacional, José María Patiño, que había canalizado sin remilgos la petición de Antonia Gutiérrez, se encogió con desagrado y contraatacó con un escrito, dirigido al secretario de Estado de la Gobernación, repleto de pegas (la sala no resultaría suficiente “si llegasen a exceder del número de cinco o seis las mujeres que pretendiesen aprovecharse de este beneficio”) y reproches (en el último año no había recibido “un solo maravedí”).
Una sala de mujeres dispararía los gastos de mobiliario y personal: “Sería preciso comprar mesas, un brasero, escribanías y lo necesario para que las señoras concurrentes estuviesen con la decencia que corresponde”. En definitiva, pide al secretario que “incline el real ánimo de Su Majestad” para que limite la autorización a la solicitante o bien que dote la medida de presupuesto. A la reina no debió gustarle el tono, porque en el siguiente despacho reiteró que admitiesen cuantas mujeres lo solicitasen, “y en el caso de que afortunadamente el número de estas exceda de cinco o seis, lo haga usted presente, manifestando el aumento de gasto que sea indispensable”.
En el expediente que se conserva en el archivo de la biblioteca no figura el histórico día en que Antonia entró finalmente en una biblioteca donde antes que ella había ingresado su obra, se sentó en una sala separada de los lectores masculinos y reclamó todos aquellos libros que siempre había deseado consultar. Después de esa fecha no publicó más que artículos, algunos en defensa del derecho a la educación de las mujeres. Derribó un muro, tocó la luna. En el futuro lo harían otras, como Ángela García Rivas, que hace un siglo se convirtió en la primera bibliotecaria de una casa que aún debió esperar hasta 1990 para ser dirigida por una mujer, Alicia Girón.

divendres, 8 de març del 2013

ESPRIU






Per saber més de Salvador Espriu consulteu el llibre de 1r de Batxiller (Batec1) i cliqueu ací.

Cementiri a Sinera


Quina petita pàtria
encercla el cementiri!
Aquesta mar, Sinera,
turons de pins i vinya,
pols de rials. No estimo
res més, excepte l'ombra
viatgera d'un núvol.
El lent record dels dies
que són passats per sempre.


El meu poble i jo


Bevíem a glops
aspres vins de burla
el meu poble i jo.

Escoltàvem forts
arguments del sabre
el meu poble i jo.

Una tal lliçó
hem hagut d'entendre
el meu poble i jo.

La mateixa sort
ens uní per sempre:
el meu poble i jo.

Senyor, servidor?
Som indestriables
el meu poble i jo.

Tenim la raó
contra bords i lladres
el meu poble i jo.

Salvàvem els mots
de la nostra llengua
el meu poble i jo.

A baixar graons
de dol apreníem
el meu poble i jo.

Davallats al pou,
esguardem enlaire
el meu poble i jo.

Ens alcem tots dos
en encesa espera,
el meu poble i jo.
(1968)
Les Cançons d'Ariadna


 La pell de brau 

A vegades és necessari i forçós
que un home mori per un poble,
però mai no ha de morir tot un poble
per un home sol:
recorda sempre això, Sepharad.
Fes que siguin segurs els ponts del diàleg
i mira de comprendre i estimar
les raons i les parles diverses dels teus fills.
Que la pluja caigui a poc a poc en els sembrats
i l’aire passi com una estesa mà
suau i molt benigna damunt els amples camps.
Que Sepharad visqui eternament
en l’ordre i en la pau, en el treball,
en la difícil i merescuda
llibertat.


 El brau, en l'arena de Sepharad,
envestia l'estesa pell
i en fa, enlairant-la, bandera.
Contra el vent, aquesta pell
de toro, del brau cobert de sang,
és ja parrac espesseït per l'or
del sol, per sempre lliurat al martiri
del temps, oració nostra
i blasfèmia nostra.
Alhora víctima, botxí,
odi, amor, lament i rialla,
sota la closa eternitat del cel.


 Salvador Espriu

dimecres, 6 de març del 2013

ESTELLÉS

Ací teniu el vídeo que ha realitzat Anna Tàrrega de 2n de Batxillerat Humanístic.

dilluns, 4 de març del 2013

POESIA CATALANA DE POSTGUERRA

Agraïments al treball de la professora Carme Muñoz Altabert.

diumenge, 3 de març del 2013

La RAE cumple 300 años

Se celebrarán actos, publicaciones y actividades para homenajear a esta institución que fue aprobada oficialmente por el rey Felipe V en octubre de 1714 

Estatutos originales de la RAE.- AC/E

Estatutos originales de la RAE.- AC/E

Se cumplen 300 años desde la creación de la Real Academia Española, un número que se celebrará a lo largo de 2013 con varios actos y exposiciones, entre las que destaca la muestra La lengua y la palabra, un recorrido a través de la historia de la RAE que acogerá la Biblioteca Nacional de España.
En 1713, siguiendo oleada de impulso ilustrado que hubo en el XVIII español y que dio lugar a la creación de otras instituciones, como la Biblioteca Nacional, un grupo de eruditos y nobles, liderados por el marqués de Villena, empezó a reunirse para subsanar una carencia: la falta de un diccionario de la lengua española.  
Por los 46 sillones de la Academia han desfilado nombre escritores de la talla de Miguel Delibes, periodistas como Luis María Anson, científicos como Ramón y Cajal, nobles como Jesús Aguirre, duque de Alba, clérigos como el cardenal Tarancón o dibujantes como Antonio Mingote.  
La Fundación Pro RAE tiene previsto celebrar el tercer centenario con actos, publicaciones y actividades para homenajear a esta institución que fue aprobada oficialmente por el rey Felipe V en octubre de 1714.
En concreto, la exposición que albergará la Biblioteca Nacional, organizada en colaboración con Acción Cultural Española (AC/E), arranca en el siglo XVIII, periodo en el que nace esta institución. En palabras de Carmen Iglesias, una de las comisarias de la muestra, la Revolución Francesa, la proclamación de la Constitución de 1812 y los diferentes regímenes políticos que aparecieron en España tuvieron su huella en la RAE.

divendres, 1 de març del 2013

VICENT MARTÍ, EL NOSTRE GUANYADOR DEL DIÀLEG 13

El nostre alumne i company, Vicent Martí,  ha aconseguit un dels premis del concurs de microrelats lliurats aquest matí per l'autora Carme Riera, a propòsit de la novel·la La meita de l'ànima.
A continuació us adjunte el seu relat.
L'activitat del Diàleg amb l'escriptora ha resultat enguany ben engrescadora i entretinguda gràcies al engrescador discurs de Carme Riera, qui ha dialogat amb els estudiants sobre tots els aspectes de la novel·la La meitat de l'ànima.
Un matí colpidor per a tots.


Des de la nostra última trobada el dia de Sant Jordi, és el teu paregut el que m'obliga a donar-te la veritat..
L’any 60, Cecília, la meua tia, coneixia les intencions del teu 'pare' d'assassinar-la, el teu 'pare' l'espiava i coneixia la seua infedilitat i de la seua ajuda als republicans a França. Paga un mercenari , però aquest, contrari als falangistes, confessa a ta mare. Simularen la seua mort, el mercenari d'esquerres però anà a la presó. Fou així com la teua mare escapa del feixista del teu pare i es refugià a Alemanya, on troba ma mare, la seua germana, que no morí als camps d'extermini.
Un oficial nazi la va rescatar i cuidar fins que els russos l’assassinaren, una parella l’adoptà. Més tard, decidí buscar la seua germana. Cecília li contà els seus problemes i ma mare, l'ajudà a abandonar Espanya i vindre a Alemanya.
Ens parlava de tu sovint. Quan va morir ma mare, em va obligar a prometre-li que et buscaria per donar-te les cartes i fotos amb l'esperança que tu, la trobaries. Va morir mesos abans de trobar-te, no podia dir-te res perquè em va fer jurar que series tu la que em cridaries si t’interessava, perquè no volia fer-te mal i trencar-te tot allò que creies conèixer.
Ara crec important que sàpigues tota la veritat
Vicent Martí Sales
2nBatxiller Humanístic