dimarts, 11 de maig del 2010

El refugio del Lluís Vives sale de la oscuridad

El instituto de Secundaria ilumina la instalación antiaérea republicana que conserva bajo su patio El centro educativo rehabilita sin ayudas una de las joyas del patrimonio histórico de Valencia






La nueva iluminación permite apreciar la magnitud de esta obra de ingeniería de la Guerra Civil.
La nueva iluminación permite apreciar la magnitud de esta obra de ingeniería de la Guerra Civil. J. M. Azkárraga

RAFEL MONTANER VALENCIA El refugio antiaéreo de la Guerra Civil del instituto Lluís Vives, una de las joyas del patrimonio histórico de la Valencia, ha salido de la oscuridad gracias al nuevo sistema de iluminación que ha instalado este centro educativo, que costea en solitario la rehabilitación como sala de exposiciones de un espacio que tanto las autoridades municipales como autonómicas mantienen en total penumbra.
El instituto de Secundaria más antiguo de la ciudad, tras limpiar el refugio y sustituir el precario sistema de iluminación que tenía desde que en los años 70 del pasado siglo fue habilitado como almacén, estudia ahora reabrir parte de su sistema original de ventilación "para convertir este subterráneo en sala de exposiciones y conferencias", explica José María Azkárraga, profesor de Biología del IES y estudioso de la Valencia republicana.
Este investigador explica que el refugio resultó bastante dañado durante la reforma del IES hace cuatro décadas, "ya que para transformarlo en almacén se desmantelaron los bancos laterales de obra de las galerías, como los que se ven el refugio del Colegio Balmes, y se taponó el sistema de ventilación, destruyendo los respiraderos en superficie que permitían que la población civil no se asfixiara durante los ataques aéreos y navales" perpetrados por la potente maquinaria bélica que Mussolini y Hitler pusieron al servicio de Franco.
De este refugio, uno de los más grandes de Valencia, no se conservan los planos "por lo que sería muy difícil intentar reconstruir los antiguos respiraderos, aunque aún se conservan algunos como los del refugio del convento de la Trinidad o el colegio Jesús y María", añade.
Azkárraga, que junto a Juan Salazar y Lucila Aragó, han creado una web (http://www.uv.es/republica) y escrito una guía urbana sobre la ciudad durante la II República, destaca que la rehabilitación "la está costeando en solitario el IES con parte fondos extra que consigue gracias a la feria medieval que alberga durante las navidades, un dinero extra que destina a realizar mejoras en el centro". El investigador agradece "la sensibilidad de la junta directiva del instituto".

Tempestad de hierro y fuego
Los aviones y barcos italianos y alemanes atacaron Valencia en 442 ocasiones durante la Guerra Civil. Con 847 víctimas mortales, la que fuera capital de la República es la tercera ciudad donde más sangre vertieron los bombardeos tras Barcelona (2.500) y Madrid (2.000). A ello hay que añadir más de 2.800 heridos y 931 edificios destruidos.
La capacidad de los 173 refugios con que contaba Valencia en febrero de 1939 apenas podía acoger al 12% de sus 320.000 habitantes. Diseñados para albergar a una persona por m2 , lo normal es que se hacinaran hasta cuatro en dicho espacio tan reducido.



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